Cómo secar el ajo para obtener el mejor sabor

Secar el ajo es una de las mejores formas de conservarlo. Además el ajo disecado, tiene otro sabor mucho más sabroso, algo más tostado, y es más fácil de digerir.

Por todas estas razones te vamos a enseñar ¡Cómo secar el ajo para obtener el mejor sabor, sigue leyendo y verás!

La conservación puede ser necesaria si cultivas tu propio ajo y tienes una cosecha abundante que deseas evitar que se eche a perder. El ajo durará mucho tiempo incluso sin secarlo, pero el secado agrega meses e incluso años a su vida útil.

El secado es el método de conservación más valioso. Otros métodos como el decapado o la congelación pueden cambiar las propiedades nutricionales del ajo o alterar su sabor.

Una vez que hayas secado bien el ajo, puedes usarlo tal como está o molerlo para hacer ajo en polvo. A continuación, le indicamos cómo secar el ajo para obtener el mejor sabor.

En un deshidratador de alimentos

La forma más eficaz de secar el ajo es en un deshidratador de alimentos. Está diseñado para eliminar la humedad del ajo pero mantener una temperatura estable para que el ajo no se queme.

Pica o rebana el ajo para maximizar la eficiencia del proceso de secado. Cortar en bruto será la más fácil de las dos opciones si tienes mucho ajo y una cantidad de tiempo limitada, ya que no requerirá precisión.

Cortar en rodajas puede funcionar con cantidades más pequeñas de ajo. Aun así, cortar cada diente uno por uno será laborioso, pero puedes ahorrar tiempo si usas una cortadora de mandolina. Cortar en rodajas en lugar de picar aumenta la superficie del ajo y permite que una mayor parte de su contenido de agua se evapore en menos tiempo.

Extiende los dientes de ajo picados o en rodajas en las bandejas del deshidratador y ajusta la temperatura entre 48 y 60 grados Celsius. Seca el ajo entre 8 y 10 horas o hasta que los trozos estén duros y quebradizos.

Secar el ajo en el horno

Después del deshidratador de alimentos, el horno será la siguiente opción más conveniente para secar el ajo.

La mayoría de los hogares tienen horno, pero no todos tienen deshidratador de alimentos. Lo ideal es utilizar ajo en rodajas. Lo ideal para este proceso es cortar el ajo lo más fino posible.

Precalienta el horno a su temperatura más baja. Para muchos hornos, esto será de unos 100 grados Celsius, aunque algunos hornos bajarán ligeramente. Coloca las rodajas de ajo en una bandeja para hornear y luego en el horno.

Manten la puerta del horno abierta unos centímetros. Esto logra dos cosas: ayuda a controlar el calor, y evitar que el horno se caliente demasiado es importante para evitar que el ajo se caramelice demasiado o se queme. Lo segundo es que permite que circule el aire del horno.

La humedad que se ha evaporado de las rodajas de ajo se puede reemplazar con aire seco del exterior del horno. El tiempo que tardes en secar las rodajas de ajo dependerá del grosor de las rodajas, pero no debería demorar más de 30 minutos.

Secar el ajo al aire

Secar el ajo al aire es el método de deshidratación más rentable y energéticamente eficiente. Como en los métodos anteriores, primero debes cortar el ajo en rodajas. El secado al aire tiene la ventaja de eliminar el riesgo de quemar el ajo.

Necesitarás una bandeja para hornear galletas, preferiblemente con una rejilla o malla para permitir que el aire pase por debajo de las rodajas de ajo. Coloca las hojas con el ajo en un lugar con aire seco y en movimiento. También debería estar caliente. El tiempo que tardarás en secar el ajo depende de la circulación del aire y la temperatura junto con la humedad. En circunstancias ideales, se necesitarás unas dos semanas para secar el ajo al aire.

Pensamientos finales

Secar el ajo es una técnica milenaria de conservación. Es la base de muchos platos a nivel mundial y no puede faltar en tu alacena. Secálo de la manera más conveniente para ti, y disfrútalo todo el año.

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